28 marzo, 2008

El revival de las lentas


Por Susana Romero

UD que está leyendo en este instante estas líneas y se pregunta: ¿Para qué estoy acá? ¿Por qué existimos? O ¿No habrá manera de que los novios/as vengan sin suegra de sobra?. No se interroga también sobre hechos históricos casi existenciales que han marcado su vida en una época y los cuales, han desaparecido de golpe a causa de alguien o de un grupete de gente mal amada casi resentida. UD ya intrigado o en el peor de los casos, fastidiado querrá saber de que cornos estoy hablando. Habló de “las canciones lentas”. Sí, Sres. de esos maravillosos quince minutos de intervalo entre “el punchi-punchi” y “lo mejor de Rodrigo (en algunos casos, de acuerdo al lugar) “. Momento en el cual, ese flaco que estuviste mirando toda la noche y haciéndole ojitos se encara a la que está en la mesa de al lado tuyo o mejor aun, en el que todos están bailando y vos decís: ¿Por qué carajo no le dije que sí? O ¿Por qué pasan estas canciones de mierda? Respuesta que lleva irremediablemente a pensar que uno está horrible, que el más lindo siempre tiene novia o que pese a que no la tenga siempre le toca a otra. ¿Y qué dicen los varones de este hecho? Tenemos varias versiones con respecto a las diferentes generaciones y por supuesto a los distintos intereses de los sujetos del sexo masculino, siempre de acuerdo o no, con la idea de que ella hable además de…Entre las versiones más recientes recogimos la de una caballero berlineano que dice así: “…pero acá, para encararte una mina hay que hacer cola y digo una común, porque la linda siempre tenés que sacar turno la semana anterior o al menos el viernes para el sábado, con suerte.” Otra de las versiones, rescatada de una naciente borrachera de un Sr. en una charla de “boliche” transmite lo siguiente: “No sé, es complicado primero la mirás y te fijás que onda, pero es medio embolado hablarle a dos metros de distancia y si te acercás mucho y algunas te mirán mal…”.
¿Dónde queremos llegar con todo esto? A pedir, aclamar, marchar, reclamar, implorar…”QUE VUELVAN LAS LENTAS” ( por favor, por fi, sí?) y los: ¿De qué signo sos? ¿Venís siempre acá?, incluso los nombres inventados o las edades mentirosas que llegaran a tener de acá a cinco años. Porque aunque parezca ridículo y hasta un tanto infantil, corremos grandes riesgo entre el manoseo y las cortadas de rostros. Cada vez se aleja más y más la posibilidad de acercarse a ese otro y si es difícil aunque sea arrimarse “en la era de la comunicación” porque no probar al menos con arrinconarse un poquito, de a poquito al cuerpo del otro. Tal vez tengas razón, tal vez no.
Esta es otra propuesta de MOCRUBA.

Nota: Esta nota fue escrita a meses de la inauguración del honorífico comité que conforma MOCRUBA. De modo, que la publicidad-plagio de "Doritos", es posterior. De todos modos, sé que nuestros seguidores, no presentaran mayores dudas.

3 comentarios:

Eu dijo...

Doy fe de la veracidad de la fecha de publicación, hacia fines de 2005 como una suerte de revista mural mocruba colgada en el baño de la isla...todo un suceso! Ya casi nadie iba al baño a hacer lo que tenía que hacer.
Muy cierto lo que dice, Susana, y por cierto hace mucho que nadie sabe que soy de piscis cariños!!

M O C R U B A dijo...

Yo también estuve en aquella publicación mural del bolichito la isla. Impecables los testimonios de la nota Susana! Empiria pura, sin desperdicios! Qué buenos tiempos esos de las lentas, en mi caso,en mi boliche de la adolenscencia,había una pista de lentos ... lo máááás!!! Yo tenía nombre y apellido falso,era siempre el mismo, pero no lo revelaré para que nadie se sienta engañado, tal vez alguien de esos tiempos sea un seguidor de mocruba. Hasta prontito Susi,
Tu amiga Cristina A.

el capitán beto dijo...

vuelven y nadie me avisa.... los lentos toda la noche esperandolos y d esu resultado dependia en gran parte el balance de la noche. yo fui bryan, ezequiel, ismael y creo que hasta carlos...

salud y buenos alimentos