18 febrero, 2007

Introducción al Mecaguismo®

Por Raúl Taibo


Una mejor manera de definirnos

Porque en Mocruba siempre pensamos en cómo mejorar el estilo de vida de todos los seres, hemos decidido traer al mundo una nueva denominación que englobe todo el constructo de actitudes y conductas características del pueblo rosarino, aunque también extensibles a la Argentina toda.
Somos una sociedad profundamente mecaguista. Mecaguismo® es un neologismo acuñado en el M.I.T (Mocruba Institute of Terminology), derivado del famoso y célebre “Me cago en X”, donde X = “cualquier persona o grupo social vulnerable a ser cagado”. Gracias a la aplicación de una simple propiedad transitiva y de una pequeña simplificación, la ecuación que define a nuestra sociedad es la siguiente: “Me cago en todo el mundo”.

Algunos ejemplos de Mecaguismo®

Situación 1: Hay un grupo de personas en una parada de colectivos, aguardando un coche que tarda más de lo deseado. Llega un individuo, justo en el momento en el que el tan esperado vehículo aparece en el horizonte. Es cuando el colectivo está a punto de detenerse ante la parada, que el mecaguista entra en acción: “Me cago en la gente que esperó haciendo cola. Yo lo paro en el medio de la calle y me subo primero”, piensa, y luego lo hace.

Situación 2: Esquina céntrica con/sin semáforo. Los peatones se disponen a cruzar, cuando una horda de vehículos invaden ferozmente la senda peatonal, uniendo sus voces en un solo grito mecaguista: “Nos cagamos en el paso del peatón. Dentro de nuestras carrocerías de acero, nuestros derechos valen más que los vuestros, pálidas bolsas de huesos”, y luego pisan el acelerador.

Situación 3: El Mecaguismo® no se aplica sólo a los seres humanos. Veamos: Subimos al colectivo. Introducimos la tarjeta en la máquina correspondiente. Dicha máquina procesa la siguiente información: “Me cago en si tu tarjeta es nueva, no te la leo nada” y la escupe acompañada de un alegre y penetrante “pí pí pí pí...” reiterado ad infinitum. Ya que la tarjeta no sirve, decidimos pagar con monedas para evitar la cara de pocos amigos del chofer y del resto de la gente que espera su turno para abordar. Introducimos algunas monedas en la ranura y esperamos el vuelto. Lo que no sabemos es que la máquina de monedas procesa la siguiente información: “Me cago en tu vuelto, te cobro el boleto más caro del país porque tengo ganas”. Eso sí, nos entrega un lindo ticket totalmente en blanco que no sirve ni como papel higiénico, mucho menos como comprobante.

Situación 4: Alguien revisa un placard con libros viejos. Entre ellos descubre uno que le resulta menos familiar que el resto. Abre la tapa y ve escrita en la primera página el nombre de otra persona, evidentemente su dueño original. A continuación recuerda: “Cierto, este se lo pedí a Tito hace como tres años”. Inmediatamente a este primer pensamiento, acude el Mecaguismo® al rescate: “Me cago en Tito, si lo quiere de vuelta, que se acuerde a quién le presta los libros el salame”

Últimas consideraciones

Cabe destacar que nuestra propuesta de la inclusión del Mecaguismo® en el lenguaje y de su reconocimiento como bandera de la argentinidad, es sin duda una solución mucho más efectiva que intentar cambiar la mentalidad de generaciones de mecaguistas, hijos de mecaguistas, a su vez hijos de otros viejos mecaguistas.

Conclusión

Finalizando este informe, para ser totalmente coherente con la premisa anteriormente expuesta (es decir: “Somos una sociedad profundamente mecaguista”), debo dar cierre a esta breve Introducción al Mecaguismo® de una manera mecaguista. Esto es: “Me cago en los lectores, que ni deben haber llegado hasta acá. Si quieren una conclusión que se la vayan a pedir a Magoya, o en su defecto, a Gardel”.

Participación de los lectores

Aquellos lectores que deseen contribuir a la causa con sus experiencias mecaguistas, pueden hacerlo dejando sus comentarios en ese link que está acá abajo que dice "Comentarios" y que por lo general tiene un cero al lado.

7 comentarios:

@Lacando dijo...

Es terrible comprobar que el mecaguismo argentino me ha tenido de víctima infinidad de veces, llegando a pensar incluso, "algo habré hecho para merecerlo".
Intenté en vano mecaguearme, y no lo he logrado.
Magoya y Gardel al requeririle una conclusión, se rieron con tono mecagueante.
El destino también... mecagueó.

Pogo dijo...

Al ser acusado uno de Mecaguista, cómo es más adecuado reaccionar?
Siendo hacerselpelotudista o porquenomeagarrásunhuevista?

el capitán beto dijo...

ma si si compre dos sobres de jugo tang, mecagoen todos los que están en la cola del super y lepido a lprimera que medeje pasar si nada más quetengo un sobre de jugo (todo con cara de lástima)

salud y buenos alimentos

Raúl Taibo dijo...

Los datos empíricos recopilados hasta el momento sugieren que el mecaguismo es algo así como una constante universal. Es como la velocidad de la luz, solamente que un mecaguista siempre puede superarse a sí mismo.

LORD MARIANVS dijo...

También está la famosa connotación religiosa del mecaguismo: "Me cago en Dios, me cago en Satanás, me cago en Belcebú, me cago en la virgen"

la misma de siempre dijo...

ante la situación de un supermercado X muy lleno, con cajas saturadas de gente: "me cago en todos los de las otras cajas, yo me hago la embarazada y paso primera".

zarpado blog =). saludos!

Maxi Vittor dijo...

jaja, cuánta verdad